Para hacer una taza de café se necesitan 54 granos de café perfectos y un método infalible. Porque solo así puede lograrse un café de calidad superior con todo el respeto que merece.
El primer paso para ofrecer un café premium es optar por un café Arábica. En Saula solo trabajamos con granos procedentes de las mejores plantaciones y sin defectos.
A pesar de los cambios que sufre el mercado del café, en Saula, desde su fundación, seguimos la misma fórmula de creación y preparación. Respetamos lo que hacemos porque respetamos lo que te ofrecemos, con la misma garantía de calidad año tras año.
Ver Cafés PremiumA pesar de que a los diferentes cafés arábica de gran calidad que utilizamos se les realiza un proceso de selección y lavado en origen, todavía contienen impurezas y defectos cuando llegan a nosotros. Por eso, nuestro café Premium Saula debe superar hasta 7 procesos de selección diferentes. Para ofrecerte un café de la más alta calidad y 100% libre de impurezas (polvo, piedras, etc).
Una regla importante para preparar un café de alta calidad es no tener prisa. Por eso, en Saula, realizamos un tostado lento, hasta 17 minutos a 205º C. Solo así conseguimos un tostado de forma homogénea y uniforme en cada grano. Es el tipo de tueste preferido por los artesanos, ya que prima la calidad y no la cantidad, y garantiza que los aromas se desarrollan en su tiempo justo.
Con el fin de mantener durante más tiempo el grado óptimo de humedad del café y conservar todos sus aromas varietales, en Saula no enfriamos con agua, sino con un proceso exclusivo a base de aire. Cuando el tostador considera que el tueste está en su punto idóneo, vertemos el contenido del cilindro en un enfriador, una especie de bandeja con el fondo perforado por donde circula aire frío. Tras el enfriado, el café se manda unas horas a los silos para que pueda desarrollar completamente sus aromas.
Ver nuestra miradaTras el tueste, nuestro café Arábica Premium Saula es envasado en botes metálicos de 4kg para reposar, a temperatura constante, durante al menos tres semanas. Así es como se afinan todos sus registros y matices organolépticos.
Al entrar en contacto con el aire, el café tostado envejece rápidamente y pierde sus propiedades. Por eso, en Saula, una vez tostado, envasamos nuestro café, para evitar el contacto con el O2 y protegerlo así de la oxidación.