Tras los periodos de vacaciones y excesos, son muchas las personas que deciden empezar a hacer dieta y ejercicio para quemar esos quilos de más que tanto molestan. Y en toda esta ecuación, el café puede ser un elemento importante para acelerar todo el proceso.
Según un estudio publicado por el Departamento de Fisiología de la Universidad de Granada, si se ingiere 3 mg/kg de peso de cafeína media hora antes de realizar ejercicio, se aumenta la oxidación de grasas durante el ejercicio físico de forma significativa. En otras palabras, tomar un café media hora antes de hacer ejercicio contribuye a acelerar su efecto ‘quema grasas’. Una combinación que aún tiene mayores efectos si se realiza en horario de tarde.
Esto es posible, según los investigadores, porque la cafeína optimiza el metabolismo de las grasas, hecho que facilita la ruptura de los triglicéridos en el tejido adiposo y, por tanto, incrementa la cantidad de ácidos grasos libres en sangre. El resultado es que se facilita su oxidación con objeto de obtener energía.
El estudio se hizo durante una sesión de bicicleta, un ejercicio aeróbico de intensidad moderada, por lo que aún no se conoce si sus efectos son similares a otro tipo de modalidades e intensidades de ejercicio. Sea como sea, hay que tener en cuenta que la cafeína suele empezar a actuar a los 10 minutos de su ingesta y su efecto se prolonga hasta las 3 horas, aunque esto puede variar según las características biológicas de cada persona.
¡Habrá que probarlo!