Entrevista a Ricard Espejo, jefe de taller de Café Saula.
Él es el responsable de un equipo de técnicos cualificados que viajan por todo el territorio con el objetivo de dar servicio a los clientes. Equipados con vehículos-taller perfectamente habilitados, su servicio rápido y eficaz tiene cobertura los 365 días del año. En definitiva, sean averías técnicas o puestas a punto de las cafeteras, generalmente de la marca italiana Rancilio, los técnicos de Café Saula siempre están a punto para la acción. Ricard nos lo explica.
¿Cuáles son los principales retos con que os enfrentáis el día a día?
Normalmente las cafeteras suelen tener problemas debido a la cal, sobre todo en el área de Barcelona, que tiene una agua muy calcificada. Por otro lado, también tenemos mucho volumen de trabajo haciendo mantenimiento de la maquinaria de nuestros clientes, que en general suele hacerse cada medio año.
Una vez recibís una incidencia, ¿qué margen de actuación tenéis?
Siempre vamos lo más rápido posible. Si un cliente nos llama por una avería técnica, en menos de dos horas le aseguramos la visita de un técnico. Y en todo caso, si con el cliente es difícil coordinar la hora de visita, siempre nos aseguramos que en un máximo de veinticuatro horas esté solucionada la incidencia.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Pienso que este es un trabajo que te tiene que gustar, porque tienes que pasarte el día visitando locales, tratando con clientes y actuando con rapidez. Sabes que mientras estás arreglando la maquinaria el cliente no puede vender café, así que tienes una doble presión: una para arreglar la incidencia, y la otra para que el cliente pierda la mínima facturación posible. En todo caso, ¡a mí me encanta este trabajo!