Son muchas las personas que nos preguntan muchas veces qué pueden hacer para reutilizar los restos del café molido. Sin duda, es una lástima tirar estos restos sin más, pues pueden utilizarse para muchas cosas. Una de las reutilizaciones más interesantes es la de hacer compost orgánico con el café molido, ya sea para utilizarlo como abono en el huerto o en las plantas del balcón o jardín.
A la hora de acelerar el crecimiento de las plantas, este compost es muy efectivo, ya que los residuos de café son ricos en nitrógeno y fósforo, dos nutrientes importantes para la salud. Además, el abono natural hecho con café no acidifica la tierra en exceso y puede ser utilizado como fertilizante líquido si lo mezclamos con agua y lo dejamos reposar durante varias horas.
De hecho, en los países productores de café es habitual aprovechar las cerezas del café que, tras el despulpado, si se adecuan bien en fosas son capaces de ofrecer compost orgánico de buena calidad al cabo de unos meses. Incluso algunos caficultores incorporan lombriz roja en las fosas y, de esta manera, logran obtener humus de lombriz, un abono de mejor calidad que vuelven a utilizar en los propios campos de café.