¿Te imaginas ir a tomar un café en un bar mientras acaricias el suave pelaje de un gato que te hace compañía? Este lugar ya existe. De hecho, en Taiwán y Japón hay centenares de locales llamados Cat Café, auténticos paraísos de los amantes de los gatos…y del café, por supuesto.
En nuestro país de momento tenemos La Gatoteca, situado en el barrio de Lavapiés en Madrid. El concepto del local va más allá de lo que es simplemente un café con felinos. En realidad, se trata de la sede de la Asociación Benéfica por el Rescate e Inserción de Gatos en Adopción (ABRIGA). Así pues, los clientes no pagan por su consumición, sino por su tiempo de estancia. Media hora tomando un espresso mientras se acarician a los diferentes gatos que rondan por allí cuesta cuatro euros. Y si, además, el consumidor se encariña con alguno de ellos, puede llevárselo en adopción.
En Barcelona se está creando un proyecto parecido llamado Espai de Gats. ¡Des de Café Saula les deseamos mucha suerte en esta nueva aventura!