¿Qué está sucediendo en China con el café?

En apenas tres décadas, el café ha pasado de despertar simple curiosidad a convertirse en una tendencia cada vez más popular en la vida de millones de ciudadanos chinos. Una costumbre que no solo ha sido impulsada por las generaciones Z y Millennial, muy proclives a imitar las tendencias occidentales, sino también por la proliferación sistemática de cafeterías y franquicias por todo el país.

La cultura del café se ha hecho accesible a toda la población del gigante asiático, lo que supone un nicho de mercado con 1.400  millones de potenciales consumidores. Según estimaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, China será el sexto mayor bebedor de café del planeta en la temporada 2023-2024, cuatro puestos más arriba que en 2020. Una demanda que crece cada año y que, según la consultora AiMedia, alcanzará casi los 130.000 millones en 2025.

Y aún hay más datos: según World Coffee Portal, China ya ha superado a Estados Unidos como el mayor mercado mundial de cadenas de café por número de establecimientos. En esta ecuación, Shanghái se erige como la ciudad con más cafeterías del planeta, con 9.553 a finales de 2023. Una de las franquicias de café más consolidadas es Luckin Coffee, que ha sido la primera en superar el umbral de los 10.000 locales en China y, por primera vez, sus beneficios anuales en suelo patrio han sido superiores a los de Starbucks, según publica un artículo de El País.

Un poco de historia

Aunque el café instantáneo de Nestlé empezó a llegar a muchos hogares chinos en 1988, no fue hasta casi diez años más tarde que la población se vio sorprendida por la inauguración del primer Starbucks en suelo chino. Fue en Pekín y propició que muchos habitantes integraran esta bebida en su día a día. Sin embargo, desde que irrumpieron en el mercado otras marcas y cadenas más asequibles y se popularizaron los pedidos a través de aplicaciones móviles, Starbucks ha sufrido una competencia cada vez más feroz.

Eso sí, el mercado chino del café suele apostar por sabores exóticos e inusuales. Es muy frecuente encontrar cafés aromatizados con té de jazmín o zumo de coco o lichi, así como lattes con sabor a nueces o mascarpone. En los últimos meses, según apunta el artículo de El País, se han popularizado en redes sociales como Tik Tok vídeos de cafés chinos de lo más estrafalarios, aunque también son cada vez más los clientes que apuestan por los cafés de calidad y de especialidad.