¿Quien no tiene el recuerdo del maravilloso aroma de café que inundaba la casa por las mañanas? Ahora con la popularidad de las máquinas de cápsulas se ha perdido una de las magias que proporcionaba el café en todos los hogares. Un motivo más que suficiente por el que las cafeteras italianas nos encantan y creemos que no deberían desaparecer de nuestras cocinas.
Pero no solo por esto reivindicamos el uso de la cafetera italiana, también llamada cafetera moka. Otro de los motivos por los que destaca es por su sencillez y gran facilidad de uso. Básicamente consta de dos partes diferenciadas: la de abajo, que es donde se pone el agua para hervir, y la de arriba, donde se pone el café molido. Al ponerla al fuego, el agua sube hasta arriba, por lo que en pocos minutos acaba infusionando el café.
Por si no fuera poco, la cafetera puede alcanzar hasta 1,5 bares de presión y es muy económica, versátil y muy fácil de limpiar. Además, se puede hacer más de una taza a la vez, dependiendo del tamaño de la cafetera.
Y un último detalle, no menos importante: un Café Saula preparado en una cafetera italiana ofrece un café con mucho sabor, intensidad y cuerpo.
Y tu, ¿te animas a preparar el café con la cafetera italiana?