Si algún día tenéis la oportunidad de visitar Japón, no podéis dejar de ir a tomar un café en uno de sus famosos Maid Café, o café de sirvientas. Situados en el barrio otaku per excelencia de Tokio, Akihabara, los Maid Café se caracterizan por tener como camareras a chicas de aspecto infantil vestidas con llamativos trajes de doncellas francesas del siglo pasado. Las enaguas, delantales con volantes, lazos, cofias, medias hasta las rodillas y orejitas de gato son sólo algunos de los aspectos básicos de su atuendo.
Al entrar en un Maid Café, las camareras siempre dan la bienvenida de “vuelta a casa” (okaerinasaimase!) y tratan a las clientes como si fueran sus amos, usando los términos goshujinsama para ellos, u ojōsama para ellas. Seguidamente les acompañan a su mesa y les ofrecen el menú, cuyos platos están decorados con dibujos infantiles. Y es que en los Maid Café una simple hamburguesa se convierte en el rostro de un tierno osito de peluche y un helado es decorado con la mejor de las fantasías infantiles.
Mientras toman su café, las camareras velan para que su “amo” disfrute de la estancia y lo pase bien. Por eso, le propone juegos como el piedra-papel-tijera (moe moe janken), uno de los más populares, así como colorear dibujos o disfrazarse para hacerse fotos con ellas.
Pese a lo que pueda parecer, en los Maid Cafés está prohibido tocar a las camareras o pedirles cualquier tipo de contacto. La función principal es la de mantener la ilusión de los comensales y que, por unas horas, vivan en este dulce mundo de fantasía.
¿Os animáis a entrar?