Para explicar cómo se consigue un espresso perfecto primero de todo nos debemos preguntar…¿qué es exactamente un café espresso?
Todo empezó en 1906 cuando el italiano Luigi Bezzera instaló las primeras máquinas de café exprés en su stand de la feria de Milán. Él mismo fue el primero en utilizar la expresión “espresso”, que proviene de un verbo italiano que significa “someter a presión”, y que es exactamente lo que se hace con el café.
Su idea consistía en hacer café en el momento, “expresamente” para el cliente. El resultado era un café extractado, que se conseguía a base de someter poca cantidad de agua a una alta temperatura y una presión elevada a través de la máquina de café esprés. Por primera vez se conseguía un café muy concentrado, corto, aromático, con cuerpo y crema en la superficie.
Su técnica ha llegado hasta el día de hoy, aunque hacer un buen espresso sea todo un arte. Es muy común pensar que un buen espresso se hace sólo gracias al tipo de café o a una molienda específica. Pero mucho más importante es controlar la combinación perfecta entre presión y tiempo de preparación, así como conocer a la perfección el equipo con el que trabajamos; como el molinillo, la máquina de café o el depurador.
En Café Saula siempre hemos incidido en la importancia que tiene el correcto cuidado y mantenimiento de las maquinas de café de nuestros clientes, por eso disponemos de un servicio técnico altamente cualificado para poder ofrecer siempre el mejor espresso.