¿Os imagináis una cafetería donde los camareros son pequeños platillos volantes con ojos luminosos? La realidad ha vuelto a superar la ficción, esta vez de la mano de la Universidad tecnológica de Eindhoven, que en motivo de su 60 aniversario inauguró este café efímero de aspecto futurista y con drones como camareros.
Su personaje principal era un robot llamado ‘Blue Jay’, el primer drone doméstico de interior autónomo, que se encargaba de tomar el pedido a los clientes. Mientras estos les indicaban qué cócteles querían tomar, los ojos de ‘Blue Jay’ se iban rellenando, como si de una barra de descarga se tratase. Una vez sus ojos estaban completamente iluminados, el pedido ya estaba listo. Inmediatamente salía de la barra un drone que llevaba a la mesa la bebida solicitada, que se mantenía enganchada con una pinza.
Según los desarrolladores del proyecto, que sólo duró unos días, este drone es un “animal doméstico adiestrado, inteligente y que está impaciente por aprender y jugar”.
¿Serán así las cafeterías del futuro?