De entre los diferentes beneficios que se atribuyen a la ingesta de café, hay uno que puede resultar de especial interés: parece que el café podría ayudar a adelgazar. De hecho, son varios los investigadores que han estudiado en qué medida el café puede contribuir a la pérdida de peso.
Por un lado, un estudio de la Ball University, en Estados Unidos, afirma que la cafeína estimula el sistema nervioso simpático, lo que deriva en la rápida eliminación del tejido adiposo. Además, la cafeína ayuda a revitalizar los músculos viejos, por lo que contribuye a tener la suficiente energía para quemar calorías mientras haces ejercicio o tus actividades diarias.
De hecho, beber una taza de café en el desayuno origina un efecto térmico durante aproximadamente tres horas, por lo que el gasto de energía aumenta en un 16%, según un estudio publicado en el Physiology & Behavior.
Otro estudio de la Universidad de Scranton también indica que el consumo de café verde sin tostar, junto con una dieta baja en grasas y ejercicio, supone una buena ayuda para perder peso gracias al ácido clorogénico que se encuentra en los granos de café.
Eso sí, como pasa con muchos otros productos y alimentos, todo en exceso es malo, e incluso el abuso excesivo de café puede aumentar la retención de grasa en el cuerpo, según una investigación de la Universidad de Australia Occidental. Además, hay que vigilar las cantidades de azúcar o leche que se le añaden al café en cada toma.