Más de la mitad de los cafés en nuestro país se sirven con leche. Este es motivo suficiente como para darnos cuenta de lo importante que es hacer un buen tratamiento y emulsión de la leche antes de servirla a nuestros clientes. A continuación os explicamos, de manera breve y sencilla, los 7 pasos necesarios para emulsionar la leche:
1 – Primero de todo, abrimos el vaporizador para que se expulse el agua que se pueda haber condensado en su interior, teniendo mucho cuidado en todo momento de no quemarnos con el vapor.
2 – Llenamos la jarra hasta la mitad o un tercio, según la necesidad, con leche.
3 – Colocamos el tubo del vaporizador dentro de la jarra de leche de tal forma que solo la boquilla del tubo quede sumergida en el líquido.
4 – Abrimos el vapor completamente.
5 – Inclinamos la jarra de forma que la boquilla del vaporizador (que está bajo la superficie) apunte hacia un lateral de la jarra. Con esto conseguimos generar un remolino en la leche y el siseo característico de quemar la leche, que irá evolucionando.
6 – Mantenemos la leche en rotación con la boquilla cerca de la superficie, controlando siempre que la temperatura de la leche no alcance nunca los 70ºC.
7 – Cerramos el vaporizador, a la vez que llevamos el tubo del vaporizador hasta el fondo de la jarra.
Tras este último paso ya tendremos la crema de leche preparada para el café. Esto sí, no nos tenemos que olvidar de limpiar con un paño húmedo el tubo después de cada uso, teniendo mucho cuidado con las quemaduras, ya que está muy caliente.