Hay quien dice que el azúcar es el recurso utilizado por la gente a la que no le gusta el café. Aunque es cierto que para apreciar todo el cuerpo, el aroma y la acidez de un buen café lo ideal es tomarlo sólo, esto no significa que no podamos deleitarnos añadiéndole a nuestro espresso otros sabores y texturas.
Esto sí, hay que tener claro que la forma de endulzar un café es determinante en el resultado final. Por ello, hoy vamos a analizar cuáles son las mejores opciones para que un café con azúcar no pierda su esencia original.
Hoy en día en el mercado podemos encontrar infinidad de sustancias con efecto endulzante, ya sea el azúcar tradicional, pasando por los edulcorantes artificiales (sacarina, aspartamo…) hasta todo tipo de sustancias de origen natural (Arce, palmera…).
De todos estos endulzantes el azúcar estrella sigue siendo el blanco o refinado. Este tipo de azúcar ha sido sometido a un proceso químico de purificación que le priva de la melaza, una sustancia que cubre al azúcar moreno y le otorga su color característico.
Al no tener melaza, el azúcar blanco posee más sacarosa y, por lo tanto, endulza más. Pero, por el contrario, carece de las vitaminas y minerales que aporta la melaza. De ahí viene que siempre se hable del azúcar moreno como más saludable.
Otra opción muy utilizada para todo tipo de bebidas calientes son los azúcares aromatizados. Los más comunes suelen tener la base de vainilla, canela, clavo, anís estrellado, florales o cítricos.
Y tu, ¿con qué endulzante te quedas?