Colombia no solo es conocido por ser la cuna del realismo mágico, sino también por ser uno de los principales productores mundiales del café considerado como ‘mild’ (suave) y arábica.
En el país hay dos épocas en los que se realiza la recolección de café: la principal, que es entre abril y junio, y la secundaria, también conocida como mitaca, que se da entre octubre y enero. Y fue precisamente hace pocas semanas, en plena recolección, que el equipo de Café Saula se desplazó hasta allí para verla de primera mano.
Cuando se habla de Colombia y el café, nos referimos en realidad a una zona del país muy concreta: el conocido como eje o triángulo cafetero. Se trata de una amplia extensión de cafetales y reservas naturales ubicada a 1.500 metros de altura que abarca, principalmente, tres departamentos: Quindío, Caldas y Risaralda y sus respectivas ciudades, que son Armenia, Manizales y Pereira. Unas tierras de gran belleza y gente cálida que dan la bienvenida a los viajeros más apasionados por el mundo del café.
Tal y como explica Lluís Saula, director de Café Saula y una de las personas que viajó hasta el país colombiano, en el triángulo cafetero se produce uno de los cafés suaves y arábicas más reputados del mundo gracias a su ubicación privilegiada por lo que respecta al sol, la orientación y la altura. “Estas características le dan al café una acidez muy importante”, explica Saula, que añade como las cosechas en este lugar de la tierra son muy complicadas, porque los cafetales se ubican entre muchas colinas y montañas.
Aunque actualmente la mayor parte de la exportación de café del país está en manos de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, en los últimos años también está creciendo la exportación privada. Y como curiosidad, el café colombiano es conocido en el comercio internacional por el nombre correspondiente a la provincia donde se ha producido. Así pues, se puede encontrar café con el nombre de Armenia o Medellín, que de hecho son dos de las variedades más famosas del país por su calidad Excelso.
En definitiva, viajar al triángulo cafetero de Colombia es un viaje al corazón de uno de los mejores cafés del mundo.