Volver a trabajar después de un período de vacaciones puede ser todo un reto para muchas personas. El ritmo del trabajo y la rutina del día a día vuelven de nuevo y, para ello, es necesario disponer de una buena dosis de motivación y energía.
Por suerte, la naturaleza es sabia y nos proporciona alimentos naturales y saludables como el café, cuyo compuesto activo principal es la cafeína. Un elemento cuyos efectos aportan numerosos beneficios, como prevenir la somnolencia, aumentar el estado de alerta y mejorar el rendimiento cognitivo, además de tener múltiples ventajas sobre la salud.
Lo que quizás mucha gente no sabe es que la cafeína, que por cierto, es la que da el nombre a la bebida del café, no aporta nueva cafeína al cuerpo, sino que evita que uno se sienta cansado y fatigado. Es decir, nos da la ilusión de estar animados y enérgicos cuando, en realidad, físicamente no lo estamos.
En comparación con la cafeína del te o del chocolate, la cafeína del café tiene la capacidad de ser mucho mas rápida en producir los efectos deseados, energizando el cuerpo en una o dos horas después de ingerirla. Sin embargo, todos los efectos varían según las cantidades diarias y la tolerancia personal a este componente del café.