El proyecto italiano ‘Adopta un robot’ acaba de poner en adopción un ejemplar muy particular. Y es que su cuerpo está hecho, ni más ni menos, que con ¡una lata de Café Saula!
Este robot de compañía se llama Golia y se auto describe como de temperamento tranquilo y muy limpio. “Quiero compartir mi amor y mi sonrisa con aquellos que me quieran adoptar”, comenta en su perfil.
Su creador, e impulsor de la primera casa de adopción de robots de compañía en el mundo, es Massimo Sirelli. Según el artista, estos robots “han sido abandonados por el progreso industrial y el consumo desenfrenado”. “Ellos también tienen derecho a encontrar una nueva familia”, reinvidica Sirelli, que explica cómo, durante su viaje a Barcelona, descubrió la lata de Café Saula, “visible en muchos bares de la ciudad”.
Y vosotros, ¿os animáis a adoptar el robot de Café Saula?