Este mes en que se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora es un buen momento para recordar que, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, las mujeres caficultoras constituyen la mayoría de los aproximadamente 25 millones de productores de café en el mundo.
Pese a todo, esta actividad sigue siendo percibida como una labor masculina y, según la FAO, las mujeres agricultoras producen entre un 20 y un 30% menos que los hombres. Esto no quiere decir que ellas trabajen menos, sino que los hombres tienen más acceso a recursos que pocas veces están disponibles para las mujeres agricultoras, como la propiedad de la tierra, el financiamiento o la tecnología necesaria.
Además, se ha observado que las mujeres no reciben de manera equitativa los beneficios que les corresponden en materia de formación, información y conocimiento, por lo que se las relega a un segundo papel y se les resta el poder y la capacidad de tomar decisiones sobre su vida y su trabajo.
Sin ir más lejos, según datos de la FAO, el dinero que perciben las mujeres por la venta de productos como el café se destina a cubrir las necesidades de su hogar, mientras que los hombres utilizan como mínimo el 25% de sus ingresos en otros fines. Esto provoca que, en algunos países, las mujeres vendan café verde no maduro a escondidas de su marido para poder disponer de ingresos propios.
Desde Café Saula esperamos que pronto se revierta esta situación y agradecemos la gran labor de todas las mujeres trabajadoras. ¡Gracias!