Seamos sinceros… ¿a quién no le gusta el chocolate? Son pocas las personas que responderán negativamente. El chocolate, en todas sus variedades, despierta pasiones y es uno de esos pequeños placeres del día a día a los que poca gente quiere renunciar.
De efecto casi idéntico, el café también es un gran placer diario que seduce a millones de personas en todo el mundo. ¿Y que pasa cuando se juntan los dos placeres a la vez? El resultado no puede ser más tentador: café acompañado de chocolate. Dos productos que, además, suelen cultivarse en los mismos países tropicales, donde tienen las condiciones perfectas para crecer y ofrecer la mejor calidad.
Hay muchos tipos de café, igual que también hay muchísimas variedades de chocolate. Dependiendo del porcentaje de cacao, los chocolates pueden ser más o menos intensos, dulces o amargos, crujientes o cremosos. Y su sabor también puede cambiar si se le añade leche, frutos secos, cremas, aromas o especias. Por eso el café y el chocolate nos ofrecen todo un mundo de posibilidades para crear un maridaje con el que disfrutar aún más de ambos.
Y vosotros, ¿qué tipo de chocolate preferís para acompañar el café?