Si existe un lugar icónico y que resuma toda la esencia del Raval de Barcelona, este es el Bar Mendizábal. El Mendi. Ubicado en la esquina entre la calle Junta de Comerç y Hospital, es uno de los pocos bares de la ciudad que aún conserva la mítica barra que da directamente a la calle.
Fundado en los años treinta del siglo pasado como una horchatería, desde hace tiempo la especialidad del Mendizábal son los bocadillos, hechos con la mejor materia prima. Y por supuesto el café, que desde hace años es Café Saula Premium Original. “Les encanta a los italianos”, explica Santiago detrás de la barra. Un lugar desde donde contempla todo lo que se cuece por las calles de un Raval que ahora se erige como uno de los principales refugios de todo el arte urbano y el ocio juvenil de Barcelona.
Como establecimiento mítico del barrio, ahora los clientes se alternan entre los vecinos de toda la vida, que pasan largas horas conversando en la barra, los jóvenes más alternativos y los turistas. Y es que el Mendi se ha convertido en un icono fotográfico que ha llenado un hueco en numerosas guías turísticas como la National Geographic o la Lonely Planet. En definitiva, un lugar de visita obligada para cualquier visitante de la ciudad.
Debido a su popularidad, desde hace pocos años el bar ha ampliado sus dominios y ya cuenta con un pequeño local adyacente con algunas mesas y, por supuesto, su terraza situada en la placita Canonge Colom, una de las principales arterias del barrio.