Entrevista a Noemi Paoli, barista y responsable de formación de Café Saula.
Original de la ciudad italiana de Turín, Noemi Paoli hace casi tres años que se ha unido al equipo de Café Saula para aportar todo su savoir faire del mundo barista. Ella es la encargada de impartir un servicio exclusivo que ofrece Saula a sus clientes y que consiste en hacer formaciones individualizadas sobre el óptimo conocimiento de la cafetera, la mejor manera de preparar un espresso o como hacer la emulsión de la leche, entre otras opciones. También es la encargada de mostrar los secretos de las nuevas creaciones del sector, como la coctelería del café. Si hay algo que la apasione de formar parte de Café Saula es su apuesta para mantener siempre la calidad del producto.
¿Por qué es tan importante tu trabajo de formación a los clientes?
Se tiene que tener en cuenta que el café es uno de los únicos elementos que llega a un establecimiento en grano, allí se muele y finalmente pasa a estado líquido. Es decir, sufre dos transformaciones que, si no se hacen correctamente, provocan que el cliente no reciba un café con la calidad óptima que se espera. Por lo tanto, es importante saber hacer todos los pasos del proceso de elaboración para llegar a la taza de café perfecta.
¿Cuáles son las dudas que suelen tener los clientes que vas a visitar?
Depende de sí son clientes nuevos en hostelería o si ya tienen más experiencia. En general todos quieren centrarse en las técnicas del latte arte, la crema de leche y la emulsión de la leche. Pero yo siempre les repito que la parte más fundamental son los seis pasos para la preparación de un espresso. Todo el resto puede ser considerado como secundario, un simple tema visual que al final sólo tendrá efecto si la taza de café está muy bien elaborada en su totalidad.
¿Cuáles son los errores más frecuentes que cometen a la hora de querer servir el mejor café?
A menudo a la hora de preparar un espresso no se tiene en cuenta que el 98% de su contenido es agua. Esto quiere decir que se tiene que tener cuidado con el agua que se usa para hacer el café. Por ejemplo, es importante sangrar unos 30 mml de agua la máquina cada día antes de abrir el local y antes de hacer cada café, así se eliminan los posos quemados del café anterior. Si no se hace se estará trabajando siempre con agua considerada como sucia y el resultado no será tan bueno.
¿Qué otros consejos les das?
Tener mucho cuidado de la limpieza de la maquinaria cada día al cerrar el establecimiento, como los casquetes, el mando o el filtro. También es muy importante conservar bien el café. Con la lata de Café Saula ya hay mucho ganado para evitar la oxidación del café, pero cada cliente tiene que velar para guardarla en condicionas óptimas. Otro punto que acostumbro a explicar es la importancia de saber trabajar bien con la leche, ya que en nuestro país el 70% del café se sirve con leche.