¿Quién no ha deseado alguna vez refugiarse en las cafeterías centenarias de Paris? Son lugares emblemáticos, cuna de grandes escritores, artistas e intelectuales. Terrazas en las que dejar pasar las horas mientras contemplas el encanto de las calles parisinas y sus variopintos personajes. Hoy os descubrimos algunas de las mejores cafeterías parisinas donde tomar un buen espresso.
CAFÉ DE FLORE
Sin duda, uno de los cafés más celebres de París. Ubicado en el número 172 del Boulevard Saint-Germain, el centenario Café de Flore ha sido la cuna del movimiento existencialista y testigo de interminables conversaciones entre artistas e intelectuales de todas las épocas. Algunos de sus clientes habituales fueron Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Margherite Duras o Guillaume Apollinaire, entre muchos otros. Todos ellos fueron consumidores habituales del vino de Pouilly, la bebida estrella de la casa.
CAFÉ DE LA PAIX
Situado en el IX Distrito de París, entre el cruce del Bulevar des Capuchines y la Plaza de la Ópera, este reconocido café data de 1862. Construido por el arquitecto Charles Rohaut de Fleury, también autor del Grand-Hôtel de la Paix, fue declarado monumento histórico por el gobierno francés en 1975. Debido a su cercanía a la Ópera de París, el Café de la Paix atrajo a clientes muy famosos, como Émile Zola, Guy de Maupassant, Jules Massenet o Piotr Ilich Chaikovski.
CAFÉ LES DEUX MAGOTS
Desde su inauguración en 1873, este café fue el punto de encuentro de surrealistas y existencialistas como Picasso, Jean Giraudoux o Elsa Triolet. Hoy en día, sentarse en su terraza y contemplar los alrededores de la plaza St-Germain-des-Prés, mientras te tomas un café con pastas o una baguette de manteca, es uno de los máximos placeres a la hora de viajar a París. Por cierto, el nombre del local hace alusión a dos estatuas de madera que se encuentran su interior.
CAFÉ ANGÉLINA
Ubicado en la Rue de Rivoli 226, el Café Angélina fue inaugurado en 1903 por Antoine Rumpelmayer. Desde entonces, este establecimiento ha sido sinónimo de sofisticación y elegancia. En su época, toda la aristocracia parisina se daba cita en su salón. Su interior está diseñado por el arquitecto de la Belle Epoque Edouard-Jean Niermans, cuyo estilo tiene un refinamiento que ya encandiló a personajes como Coco Chanel o Marcel Proust.
CAFÉ LE PROCOPE
Le Procope es uno de los cafés-brasserie más antiguos y emblemáticos de la capital francesa. Situado en la rue de l’Ancienne-Comédie 12, ha sido desde siempre un punto de encuentro de artistas e intelectuales, como Voltaire y Rousseau. De hecho, se trata del primer café literario que se conoce. Cuenta la leyenda que entre sus paredes Diderot concibió su Encyclopédie y Benjamin Franklin redactó la Constitución de los Estados Unidos.